La luz generada por el flash incorporado en la cámara por lo general no es tan halagadora. Los resultados de las fotografías generalmente se parecen a las fotografías tipo policiacas, que en mi opinión no da muy buen aspecto a menos de que usted sea un fotógrafo de la policía.
El flash incorporado en la cámara presenta dos situaciones un tanto adversas. La primera es que se trata de una luz frontal. La luz frontal minimiza la textura y parece aplanar lo que esta iluminando, lo que reduce el sentido de que el tema o sujeto que esta fotografiando es tridimensional. La segunda situación es que los flashes tienden a crear sombras muy duras o definidas. Estas sombras muy marcadas se deben a que la fuente de la luz es relativamente más pequeña en comparación con lo que esta iluminando.
El rebotar la luz del flash nos ayuda tremendamente a resolver o curar este problema. Pero antes de entrar en más detalles déjeme explicar esto de rebotar la luz del flash. Al inclinar la cabeza del flash, se altera el ángulo en que la luz es emitida hacia el sujeto. Usualmente esto no sería muy práctico porque la luz seria dirigida a otra parte en vez de al sujeto.
Sin embargo, si apunta el cabezal del flash a una superficie útil como un techo o una pared, la luz rebotaría de vuelta desde esa superficie al sujeto (si el cálculo del ángulo es correcto). Por lo general yo utilizo un reflector debido a que no todo el tiempo los techos y las paredes son adecuados para lo que ando buscando, pero esto es un tema de preferencia personal.
Hay un par de cosas que debe tener en cuenta al respecto de rebotar el flash. El flash tiene una distancia de incidencia efectiva determinada por su “numero guía” o “Guide Number” en inglés. Cuando rebota la luz del flash aumenta la distancia en la que esta luz debe viajar para iluminar al sujeto y si el flash no es lo suficientemente potente, o si utiliza una apertura demasiado pequeña o un ISO muy bajo puede que el sujeto quede subexpuesto.
La luz del flash puede ser teñida con el color de la superficie en la que está rebotando. Por esta razón es recomendable el utilizar superficies que sean de color blanco o muy claras, a menos que deliberadamente quiera agregar ese tono de color para crear algún efecto.
Al inclinar el cabezal del flash la luz que ilumina al sujeto no es ya una luz frontal. Se convierte en una luz lateral, que es mucho más halagadora y estéticamente agradable ya que la luz brilla ya sea desde arriba o de la derecha o izquierda dependiendo de la posición de la superficie en la que está rebotando la luz.
La luz del flash también se extiende por un área mayor. Esto tiene un efecto suavizante en la luz y por lo tanto se reducción de sombras con bordes muy definidos que vería de la otra forma.
En última instancia se obtienen mejores resultados tomando un flash externo a la cámara y posicionarlo donde se necesite. Pero si usted no puede hacer esto entonces el rebotar la luz del flash es la forma más sencilla de mejorar visiblemente sus fotografías tomadas con un flash.
Entonces su reto para este fin de semana es rebotar la luz de su flash para conseguir resultados visiblemente mejores, aunque es casi imposible hacerlo con el flash incorporado en la cámara. Si no cuenta con un techo apropiado o un reflector no hay problema, una cartulina rígida blanca que pueda sostener encima del cabezal del flash en ángulo hacia el sujeto funciona también.